En 1920, el departamento de Instruccion Publica encargo a Anton Semionovich Makarenko (1888-1939) que organizara en las cercanias de Poltava, una colonia para delincuentes menores de edad que, posteriormente, recibio el nombre de colonia Maximo Gorki. Se reunio alli a ninos vagabundos cuyos padres habian perecido, a ninos que el torbellino de la guerra habia arrastrado por toda Rusia. Entregado a esa obra, Makarenko creo un sistema pedagogico innovador, que ensenaba a los ninos a vivir dentro de una colectividad por medio del trabajo. Esta obra ha sido considerada como imprescindible dentro del campo de la pedagogia por sus aportaciones teoricas con respecto al proceso educativo, y, a pesar de haber sido escrita entre la decada de los veinte y los treinta del siglo xx, continua siendo una fuente de inspiracion para los actuales responsables de la educacion.