No hay un tiempo ajeno por completo al conflicto, en que la guerra no forme parte de la cultura: la arrastramos en nuestro pasado y su sombra se proyecta en el futuro como amenaza. Pero qué es la guerra para quienes no la han vivido en carne propia? Y de dónde sale el caudal de imágenes y relatos que nutren y configuran nuestro conocimiento del fenómeno? Acaso son imparciales, no obedecen a ciertos códigos y propósitos? Éste no es un libro sobre la naturaleza de las guerras, sino sobre las representaciones que de ellas se han ofrecido en la literatura, las artes visuales y los medios de comunicación, a través de los cuales la memoria individual y la colectiva se entretejen. Más que un tema de investigación, se trata de un desafío intelectual: cómo pensar y cómo decir la guerra? Antonio Monegal aborda algunas de las cuestiones que plantea el tratamiento de la guerra en nuestra tradición, desde la épica a la tragedia y la elegía, para intentar definir una ética de la representación capaz de hacer justicia a lo indecible.
«El silencio de la guerra es un necesario alegato sobre los peligros de la glorificación de la violencia y del culto al heroísmo en tiempos de discursos bélicos ante los nuevos conflictos. Uno de sus principales atractivos es la conexión que establece entre distintos campos del arte».
Jordi Amat, El País
«Una erudita reflexión sobre cómo el ser humano ha representado los conflictos en la historia».
Andrés Seoane, La Lectura
«Por desgracia, la Historia de la humanidad puede trazarse a través de la guerra. Y de sus representaciones. De ahí que el objeto de este libro sea la humanidad entera, en el espacio y el tiempo. Un ensayo muy recomendable para nuestros días, en los que tanto nos insisten en que los tambores de guerra suenan cada vez más cerca».
Antonio G. Maldonado, El Cultural
«Vale la pena preguntarse qué sabemos realmente de la guerra quienes, afortunadamente (aunque no sabemos hasta cuándo), nunca la hemos vivido de primera mano. A partir de ahí, Monegal constata, con perspectiva y profusión de ejemplos, cómo los seres humanos tenemos una experiencia cultural que no es la del propio acontecimiento, pero que tiene efectos políticos».
Toni Aira, La Vanguardia
«Mostrar los horrores de la guerra u ocultarlos es un dilema ético que gravita entre la odiosa morbosidad y la honesta declaración de lo ocurrido. Este libro, riguroso y ameno, lo plantea magistralmente».
Jesús Ferrer, La Razón
«Son muchas y muy inteligentes las preguntas que inquietan los capítulos de El silencio de la guerra».
Jorge Carrión, La Vanguardia
«Una obra oportuna la que nos brinda Monegal por cuanto, gracias a su rigor argumental y a su solvencia didáctica, el buen lector tendrá acceso a un texto en el que nos invita a la reflexión serena y documentada sobre el fenómeno de la guerra y sus consecuencias más relevantes».
Turia