Jill es la primera y quizá más conocida novela de Philip Larkin. Considerada una de las grandes obras de la sociedad inglesa de los años cuarenta su crueldad tan en detalle, así como su belleza implacable no han dejado de seducir a las distintas generaciones que se han acercado a ella.
Durante los primeros años de la II Guerra Mundial, John Kemp, un joven estudiante de clase humilde, llega desde un pequeño núcleo de provincias a la ciudad universitaria donde cursará sus estudios. En medio de un ambiente lúgubre, deprimido y profundamente intimidatorio elegirá, como salvoconducto emocional, a una chica anónima sobre la que dibujará una identidad alternativa, y la bautizará con el nombre de Jill. A partir de ese momento, comenzará el movimiento feroz de una espiral obsesiva sobre ella hasta que los acontecimientos experimentan un giro sorpresivo que pondrán al protagonista contra las cuerdas. Su vida y sus aspiraciones, así como sus deseos y anhelos darán paso a un relato poético y grandioso de uno de los maestros de la literatura inglesa de los años cincuenta.
Críticas
"Jill refleja con precisión lo que Larkin anticipa en su poesía: el control de la emoción, la observación ágil y diestra, así como el fracaso prematuro y la tristeza."
New Statesman
"La novela de Philip Larkin se lee como un manifiesto literario. Es una novela sobre la escritura, el descubrimiento de la personalidad literaria y el consuelo que solo el arte puede proporcionarnos."
Andrew Motion
"Jill es una búsqueda del conocimiento de uno mismo, un aprendizaje sobre el amor y la pérdida."
The New York Times
"Philip Larkin desarrolla en Jill un mundo repleto de palabras que funcionan como las imágenes más desgarradoras y bellas."
The New York Times