Vives había nacido en Valencia en 1492, en una relevante familia de la comunidad judía que se convirtió al cristianismo para proteger su integridad y sus propiedades.
Sin embargo, los Vives practicaban el judaísmo en una sinagoga que tenían en su casa hasta que fueron descubiertos en pleno oficio religioso y fueron condenados por la Inquisición.
En 1509, su padre decidió enviarlo a París, donde estudió en la Sorbona y se graduó 1512 con el grado de doctor. Por entonces se fue a Brujas y allí recibió la noticia de que su padre había sido ejecutado en la hoguera.
Pese a dicha tragedia Vives tuvo una influencia relevante en la Corte española, a través de sus Diálogos.