Con el final del esplendor sumerio hubo un florecimiento del resto de los pueblos mesopotamicos que se asentaron mas al norte. Babilonios y asirios cogieron el testigo de los avances de Sumer, Ur y Uruk y extendieron sus territorios por todo el Oriente Proximo en los reinados de Hammurabi, Asurbanipal y Nabucodonosor, entre otros.