Tras una travesí a llena de aventuras y peligros, el marinero Robinson Crusoe naufraga en una isla desierta donde le esperan má s de dos dé cadas de absoluta soledad.
Para sobrevivir y construir un nuevo mundo desde cero, cuenta con una sola herramienta: sus propias manos. Considerado el padre de la novela britá nica, Daniel Defoe recurre en esta historia a un brillante uso de la perspectiva para poner en primer plano aspectos como los peligros de la naturaleza, el instinto o la soledad.
Uno de los libros de aventuras má s leí dos de todos los tiempos, traducido por el maestro Julio Cortá zar