Francisco. El ingenio o las delicias del campo, escrita por Anselmo Suá rez y Romero, cuenta los amores de dos esclavos, Francisco y Dorotea. A continuació n resumimos su argumento:
Francisco, nacido en Á frica y traí do a Cuba, es un siervo dó cil y obediente. Le pide permiso a su ama doñ a Dolores Mendizá bal para casarse con Dorotea. Sin embargo, doñ a Dolores se niega para favorecer los deseos de su hijo Ricardo, que quiere poseer a la esclava.
Francisco deja encinta a Dorotea, forzando así sus aspiraciones matrimoniales.
Entonces Doñ a Dolores, colé rica ante tal acto de desobediencia, enví a a Francisco a un ingenio azucarero. Allí sufre toda la dureza del trabajo esclavo, y destina a Dorotea a limpiar en casas de francesas.
Ricardo, enamorado de Dorotea y constantemente rechazado, somete a Francisco a suplicios inhumanos en el ingenio. Hasta que Dorotea se entrega para salvar a su amante de una muerte cierta, que finalmente no consigue evitar.
Francisco se ahorca. Dorotea tambié n fallece despué s de su regreso a La Habana.
La novela Francisco fue la primera obra costumbrista que se atrevió a tocar el tema de la esclavitud y mostrarlo como una prá ctica abominable. Ello en un momento en que la mano de obra esclava constituí a parte esencial de la economí a cubana. La novela es relativamente breve, pero dramá tica en extremo, dura y conmovedora. Tiene brillantes descripciones de la sociedad cubana, de La Habana y de los ingenios azucareros.
La novela Francisco fue escrita en 1838 por impulso de Domingo del Monte, para ser entregada al delegado inglé s Richard Robert Madden. Este publicó un á lbum antiesclavista en Londres con textos de varios escritos cubanos. La copia que llevó Madden a Inglaterra se perdió . Má s tarde, Suá rez y Romero escribió un pró logo para su obra en Nueva York (1875) y su novela se publicó en 1880.
El valor de esta obra no está en su trama sentimental. Es valiosa por la descripció n de la vida en los ingenios azucareros cubanos, las costumbres, cantos y ritos africanos. Por esta razó n, Domingo del Monte quiso agregarle un subtí tulo iró nico: El ingenio o las delicias del campo.
No fue Francisco. El Ingenio o las Delicias del Campo mi primera producció n literaria; pero solamente habí a escrito los cuadros titulados Una noche de retreta, Un viejo impertinente, Un recuerdo, y Carlota Valdé s, cuando emprendí , en 1838 y acabé en 1839, aquella novela, excitado por Domingo del Monte, a quien habí a pedido Mr. Richard Madden algunas composiciones de escritores cubanos con objeto de saber el estado de la opinió n acerca de la trata y de los esclavos, entre los jó venes pensadores de Cuba.
Anselmo Suá rez y Romero