En Culto a Mallarmé, Alfonso Reyes recupera la grandeza e importancia de dicho autor francés. Narrando aspectos biográficos y propios de la obra poética de Mallarmé, Reyes ensambla este texto que, además de presentar al poeta con sus lectores es, en parte, una propuesta de "unión de sectarios", más que la fundación de un programa estético. Partiendo de la idea del propio Reyes de que "Mallarmé, en nuestro tiempo, viene a ser el primer capítulo de toda investigación sobre la poesía", el autor continúa su cometido de tomar al propio autor francés como una puerta, para los lectores, a la estética en el terreno de la poesía. Recuperar hoy este estudio de Reyes es algo más que volver a Mallarmé, es también recuperar una perspectiva crítica de la poesía no sólo de Mallarmé, sino de la poesía en general. En este caso, Alfonso Reyes sería la llave de los lectores para abrir aquella puerta que para él es Mallarmé, esta puerta -dice Reyes- por la que se llega a la poesía.