Mi nombre es Elena, aunque lo más normal es que hayas llegado aquí conociéndome como Medicilio. Es el nombre que uso en redes sociales, y aunque en su origen lo inventé uniendo «Medicina a Domicilio» al final ha acabado siendo verdad, porque muchos y muchas me decís que soy alguien más de casa.
Llevo escribiendo desde que tengo memoria. Gané mi primer certamen de poesía a los 6 años y desde entonces no sé vivir si no es escribiendo.
Aunque mi vocación es la de médico anestesista y divulgadora en redes, mi pasión siempre ha sido la literatura, y tengo tinta en las venas.
También intento utilizar mis altavoces para hacer una lucha constante por la sanidad pública y la importancia de la salud mental.
He publicado poesía, narrativa y colaborado como articulista en diferentes plataformas. Y, como soy bastante teatrera, no puedo separar de todo esto lo feliz que me siento cuando consigo llegar a la gente cantando o recitando mis poemas en vivo.
Pero si tuviera que resumir por qué me dedico a la medicina, a la divulgación o al arte, es porque lo único que siempre he querido en mi vida es ayudar a la gente y hacer del mundo, en la medida de lo posible, un lugar un poco más bonito, más amable y con un poquito más de luz.