José de la Luz y Caballero (11 de julio de 1800, La Habana, Cuba-22 de junio de 1862, La Habana) fue uno de los pilares de una pedagogía y de un pensamiento esencialmente nacional. Desempeñó una inmensa obra como maestro, investigador, filósofo y con el bien ganado prestigio entre sus coetáneos de ser un formador de juventudes y conciencias.
Su obra más conocida y valorada es la pedagógica. Desde muy joven quedó deslumbrado con la impronta del padre Varela, del cual tomó para siempre su afán de querer reformar y cambiar el método educativo caduco de la enseñanza colonial, basado en la rígida escolástica, dentro de la cual la memorización a ultranza ofendía la inteligencia de los estudiantes.
Como Varela, preconizaba la experimentación y el método científico, dio gran valor a la enseñanza de la física y la química, en auge tras la difusión del faro que representaba para ellos el Iluminismo francés y el método cartesiano para el conocimiento de materias y el mundo, absorbiendo lo más avanzado del conocimiento universal.
Luz y Caballer decía que el deber del maestro era inculcarles a los alumnos que pensaran por sí mismos. Consideraba como concepción pedagógica que el punto de partida del conocimiento era la experiencia y la observación. Para él el método experimental era el único productivo y único verdaderamente analítico. Así inició una crítica contra el sistema de Educación secundaria vigente y en varios artículos analizó detenidamente los problemas de ese nivel de enseñanza, planteando con total claridad la conveniencia de ajustar la enseñanza de las diferentes asignaturas a las necesidades del país.
Todos los escritos de José de la Luz y Caballero Sobre educación secundaria están recogidos en este tercer volumen de sus obras, junto con otros ensayos donde propone la aplicación de su innovador plan de educación.
La presente edición de las Obras de José de la Luz y Caballero contiene notas provenientes de las ediciones de Alfredo Zayas, Roberto Agramonte y Alicia Conde.