El trabajo de Aarón Cruz, que comenzó, como el de muchos otros, en línea y en forma fanzines, tiene una calidad intemporal que lo pone a la altura de muchos grandes caricaturistas. Sus historietas combinan la fantasía, lo romántico y lo cotidiano en formas cómicas y nostálgicas que apelan lo mismo a jóvenes que adultos. Destaca el virtuosismo de su trazo y su color, marcados por las influencias de muchos maestros pero distintos a los de cualquier artista actual.
Pese a que Aarón es muy, muy joven, le inquietan grandes temas universales como el amor y el desamor, la vejez y la muerte, lo surrealista y lo misterioso. Su primer libro inaugura sin duda una carrera muy exitosa.
Por lo pronto, este libro tocará el corazón de todos los que lo lean.