Después de la muerte de su padre y tras caerse de la bicicleta, Doppler decide abandonar su hogar en Oslo, su trabajo, a sus hijos y a su esposa embarazada, y vivir una vida solitaria en el bosque a las afueras de la ciudad.
Se instala en una tienda de campaña, mata un alce para comer, pero luego descubre que este tiene una cría, a la que adopta y le pone el nombre de Bongo. Con el pequeño alce habla del estado del mundo que ha dejado atrás, del consumismo y del mantra del éxito personal. Doppler decide vivir de una forma lo más alejada posible de su vida anterior, recurriendo al trueque e incluso a pequeños hurtos para satisfacer sus necesidades.
Esta satírica novela, que fue todo un éxito en Noruega, nos hace reflexionar sobre nuestra sociedad y, con ironía, nos muestra que otro modo de vida es posible.