El castillo estaba en la cumbre del cerro; y, aunque en lo exterior parecí a semiarruinado, se decí a que en lo interior tení a aú n muy elegante y có moda vivienda, si bien poco espaciosa.
Nadie se atreví a a vivir allí , sin duda por el terror que causaba lo que del castillo se referí a.
Hací a siglos que habí a vivido en é l un tirano cruel, el poderoso Hechicero. Con sus malas artes habí a logrado prolongar su vida mucho má s allá del té rmino que suele conceder la naturaleza a los seres humanos.
Juan Valera