A Vanity Baker le gustaban los combates buenos y limpios, pero tampoco se oponía a jugar un poquitín sucio. Había deseado a Stack, Lobo, desde el primer día. La mejor manera de acorralar al famoso luchador alérgico a los compromisos era insistir en un comportamiento natural y despreocupado. Y el plan funcionó, deliciosamente bien, hasta que el pasado de Stack salió a la superficie.
Stack había aprendido bien pronto a mantenerse alejado de los compromisos. Pero con la sexy y directa Vanity, siempre se quedaba deseoso de más. Después fue su problemática familia la que entró en escena, amenazando todo lo que él consideraba importante, Vanity incluida. De repente se dio cuenta de que eran mucho más que amigos con derecho a roce. Estaba incluso dispuesto a ir al altar por ella, pero... lo haría a tiempo de proteger a la mujer que había conseguido atraparlo?