Los Diálogos sobre la educación son una colección de conversaciones breves, escritas por Joan Lluís Vives, y dedicados al futuro emperador español Felipe II, con la intención de instruir al monarca en moral, buenas costumbres, así como darle un mayor y profundo conocimiento de la sociedad de su época.
Luis Vives dice al principio de sus Diálogos dirigiéndose al joven príncipe Felipe:
Para el conocimiento de la lengua latina escribí estos primeros ejercicios, que espero sean provechosos a la niñez, y me pareció que debía dedicártelos a ti, Príncipe dócil y grande esperanza, y ello por ti y por la benevolencia que me mostró siempre tu padre, que educa tu ánimo excelentemente en las rectas costumbres de España, que es la patria mía, cuya conservación estará mañana fiada a tu probidad y sabiduría.
Vives había nacido en Valencia en 1492, en una relevante familia de la comunidad judía que se convirtió al cristianismo para proteger su integridad y sus propiedades.
Sin embargo, los Vives practicaban el judaísmo en una sinagoga que tenían en su casa. Los descubieron en pleno oficio religioso y la Inquisición los condenó.
En 1509, su padre decidió enviarlo a París, donde estudió en la Sorbona y se graduó 1512 con el grado de doctor. Por entonces se fue a Brujas y allí recibió la noticia de que su padre había sido ejecutado en la hoguera.
Pese a dicha tragedia Vives tuvo una influencia relevante en la Corte española, a través de estos Diálogos.